Nuestro himno nacional es una maravillosa oda que intenta describir nuestro carácter ciudadano a la luz de eventos históricos en los que hemos demostrado nuestro valor, determinación e hidalguía frente a momentos donde la opresión, la invasión o la esclavitud a tratado de dominarnos.
Ese carácter y ese orgullo patrio en situaciones extremas está en proceso de extinción en la RD. En momentos en que hemos transformado ese carácter y cedido ante el aplastante sistema que nos dirige como nación. Un sistema que invierte lo que sea necesario para sedar, callar y distraer la conciencia ciudadana.
Hasta cuando seremos engañados con la idea de libertad disfrazada de democracia?
Que tiene que suceder para que los dominicanos entendamos que el mundo cambió, tenemos un conjunto de reglas de juego nuevas que nos permiten como nunca luchar y demandar.
Hasta cuando seguiremos indiferentes a los temas de trascendencia nacional? Hasta cuando seguiremos ocupados con nuestra propia agenda de intereses particulares en una especie de sálvese quien pueda generalizado?
Mirando y evaluando estas inquietudes no puedo dejar de percibir la apatía y el desanimo de mis compatriotas que dan por perdido cualquier esfuerzo por generar cambios en nuestra sociedad.
Estamos de acuerdo y entendemos que en nuestro país impera la desigualdad social, la pobreza que es endémica, la corrupción que es un monstruo de siete cabezas que esta presente a todos los niveles de nuestras estructuras sociales como un cáncer invasivo.
Y que estamos haciendo para luchar en contra estos causales que generan la pobreza:
La falta de planificación de nuestra demografía en la franja social en extrema pobreza.
La falta de mecanismos de transparencia que combatan efectivamente la corrupción pública y privada.
El modelo educativo y las estructuras salariales de miseria y la explotación laboral.
Donde está en R.D. ese periodismo de investigación crítico y objetivo?
Donde quedó el movimiento sindical conectado con los trabajadores?
Donde está el activismo pro-transparencia de la "SOCIEDAD CIVIL"?
Donde está la oposición política con denuncias serias y acciones que generen equilibrio en favor del pueblo?
El miedo al poder nos ha neutralizado, la necesidad de sobrevivir nos ha adormecido y los ilimitados recursos del estado nos han condicionado.
Hemos perdido la independencia de criterios, la objetividad de análisis y lo peor nos han quitado el valor de decir lo que pensamos, por temor a las consecuencias. Nuestra pobreza es nuestro peor verdugo.
El siglo 21 nos sorprende careciendo de hombres y mujeres dispuestos a poner en riesgo su estabilidad, confort y hasta su vida para generar cambios sociales de trascendencia.
Esta parte de nuestra himno nacional contiene una gran sentencia condenatoria, espero que no tengamos que cambiar las letras de esta obra tan hermosa y actualizarlas para describir la presente debilidad de carácter que domina a la mayoría del pueblo dominicano.
Que hacer con aquellos que insistimos con terquedad en soñar con cambiar el mundo?
Como mantenemos las convicciones firmes ante la realidad de nuestra pequeñez y de nuestras limitaciones?
Lo único que nos queda es un teclado, un espacio virtual de escasa cobertura y nuestro amor por la patria de Duarte.
También podemos impulsar y promover proyectos con potencial y contenido porque los hay, como #Liderazgoresponsable un nuevo paradigma político del siglo 21.
Algún día nuestra sociedad despertará, se levantará retomando ese carácter que una vez inspiró a Emilio Prud'Homme a escribir estas letras. Estoy confiando en que nuestra herencia genética provea a las próximas generaciones algo de valor y de patriotismo para liberar a nuestro pueblo de la peor esclavitud posible que es la que se impone uno mismo.
"Ningún pueblo ser libre merece, si es esclavo indolente y servil."
Mencía Ortíz
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