sábado, 10 de febrero de 2024


La Urgente Necesidad de una Ley de Salud Mental en República Dominicana.


Cuando una persona padece en su historia personal de alguna tragedia, se pregunta desde el ego: Por qué ? En vez de preguntarse Para qué? 


Todas las grandes reformas o cambios importantes en el mundo, son impulsados por un interés individual o personal de alguien. En ese contexto, vale felicitar a todos los involucrados en un gran logro en este renglón que es aprobación de Ley 34-23 de Atención, Inclusión y Protección para las personas con Trastorno del Espectro Autista. (TEA).G.O. el 7 de Junio 2023. 


Sin embargo, también necesitamos sensibilizar sobre otras áreas con igual o mayor impacto a nivel estadístico en nuestra sociedad. Llama poderosamente la atención la distribución del presupuesto aprobado para 2024 para el ministerio de salud publica y su distribución:


Encontramos que el 80% de este va destinado a la administración de activos, pasivos y transferencias, destino es el (SNS) el 6.5% Tesorería de la SS. 


El 1.3% INAPA 6.3% Gestión de Provisión y Salud Colectiva: 5.0% provisión de medicamentos, Insumos Sanitarios y reactivos de laboratorios. 3.5% Detección oportuna y atención cáncer. 3.4% Prevención, diagnóstico y tratamientos de VIH/ SIDA  4.8% Cobertura de “actividades centrales”


Entiendo oportuno solicitar al Ministro de Salud Pública Daniel Rivera que se establezca un cambio en la distribución del presupuesto, dedicando al menos un 10% de este a la promoción, inversión y cuidado de la salud mental en la República Dominicana. 


Motivación: «La demencia roba a millones de personas sus recuerdos, su independencia y su dignidad, pero también nos arrebata a los demás a las personas que conocemos y amamos,» 


«El mundo está fallando a las personas con demencia, y eso nos perjudica a todos. Hace cuatro años, los gobiernos acordaron una serie de metas claras para mejorar la atención de la demencia. Pero las metas por sí solas no son suficientes. Necesitamos una acción concertada para garantizar que todas las personas con demencia puedan vivir con el apoyo y la dignidad que merecen.» dijo el Dr. Cedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud.


Aporto los hallazgos de la investigación que he realizado para motivar y sustentar en datos de la OMS y no en interés personal, estas reflexiones. 


Aprovecho para pedirle al amigo y presidente de la cámara de diputados Alfredo Pacheco Ozoria  acoger esta petición y convocar a la comisión de salud publica a iniciar los trabajos para elaborar una Ley de General de Salud Mental en la República Dominicana. 


Visto que enfermedades como ALZAHIMER, PARKINSON Y DEMENCIA son más comunes en personas de la tercera edad y que no despiertan la misma sensibilidad que otras como el autismo en infantes o el cáncer o el VIH/SIDA. Fuente: OMS


Visto que cuidar y convivir con familiares con trastornos mentales conlleva tiempo, recursos y a su vez necesidad de terapia cuando el cuidador profesional o el pariente normalmente es afectado por síndrome de bournot o cuidador quemado. 


Visto que la perdida de la salud mental de una persona afecta su desempeño productivo, así como su capacidad 

para cumplir obligaciones, deberes y acatar las leyes de convivencia pactadas por la sociedad. 


Visto el alto costo de los procesos terapéuticos y de la medicación requerida para lograr controlar los síntomas de enfermedades mentales. 


Visto que la perdida de salud menta
l se debe a factores psicológicos, biológicos, emocionales, genéticos, ampliamente estudiados.


Visto que el ser humano no solo se compone de un cuerpo físico y de la mente (alma o espíritu).


Visto que el actual presupuesto recientemente aprobado no establece ningún capitulo dedicado a la prevención, tratamiento o regulación de la salud mental.

  

Visto que es necesario diagnosticar apropiadamente para poder tratar las enfermedades mentales, en un proceso costoso, sin cobertura. 


Visto que las recientes estadísticas mundiales post pandemia muestran un incremento ascendente de enfermedades mentales y la aparición de enfermedades neuro-degenerativas como lo es el ALZHAIMER en edades cada vez mas tempranas. Fuente: *Dr. José Joaquin Puello. 


Considerando qué, estudios recientes de la OMS señalan la presencia generalizada de un trastorno de estrés post traumático en la mayoría de la población mundial post pandemia.


Considerando qué, la exposición a circunstancias sociales, económicas, geopolíticas y ambientales desfavorables, como la pobreza, la violencia, la desigualdad y la degradación del medio ambiente, también aumenta el riesgo de sufrir afecciones de salud mental, se requiere una intervención del estado con carácter de urgencia en la República Dominicana.


Considerando que una cuarta parte de los países del mundo desarrollado cuenta con una política, estrategia o plan nacional de apoyo a las personas con demencia y sus familias.


Considerando que el número de personas que viven con demencia está creciendo: la OMS calcula que más de 55 millones de personas (el 8,1% de las mujeres y el 5,4% de los hombres mayores de 65 años) viven con demencia. Se calcula que esta cifra aumentará a 78 millones para 2030 y a 139 millones para 2050.  


Considerando que la atención que necesitan las personas con demencia incluye atención primaria de la salud, atención especializada, servicios comunitarios, rehabilitación, cuidados de larga duración y cuidados paliativos.


Considerando que cuidar y convivir con familiares con trastornos mentales conlleva tiempo, recursos y a su vez necesidad de terapia cuando el cuidador profesional o el pariente a cargo es afectado por síndrome de bournot como efecto colateral. 


Considerando que el cuidado de personas con salud mental en la tercera edad demanda a veces por su vulnerabilidad de 24 horas de asistencia y vigilancia, que el estado dominicano NO  ofrece ninguna solución de infraestructura actualmente para cuidar de estos enfermos preservando su vida y su dignidad. 


Considerando que el nivel de los servicios prestados por los sectores de la salud y la asistencia social también determinan el nivel de los cuidados informales, que son proporcionados principalmente por familiares.


Considerando que países de ingresos bajos y medios, la mayor parte de los costos de la atención de la demencia son atribuibles a los cuidados informales (65%). En los países más ricos, los costos de los cuidados informales y la asistencia social representan cada uno aproximadamente el 40%. 


Visto que los cuidadores pasaron una media de cinco horas al día proporcionando apoyo para la vida diaria a la persona con demencia que cuidaban; el 70% de esos cuidados fueron proporcionados por mujeres. 


Visto que recientemente se ha producido un aumento de la financiación de la investigación sobre la demencia, principalmente en países de ingresos altos como el Canadá, el Reino Unido y los Estados Unidos de América. 


Visto que  Estados Unidos aumentó su inversión anual en la investigación de la enfermedad de Alzheimer de US$ 631 millones en 2015 a unos US$ 2800 millones en 2020.


Considerando que en la República Dominicana no existe cobertura ni para los medicamentos, tratamientos terapéuticos o infraestructuras, centros de cuido o personal capacitado para atender o ayudar a los familiares de personas con problemas mentales.


Considerando que no existe una partida presupuestaria en el presupuesto de salud pública 2024 destinado de manera intencional al cuidado de la salud mental en la República Dominicana.  


Esta propuesta es con el mejor interés de aportar a mejorar el país que tenemos generando un  cambio mas inclusivo, al llevar a la comisión de salud publica de la cámara de diputados estas vistas y consideraciones para motivar dicho proyecto de ley en la República Dominicana. 


Quedamos a su entera disposición, 


Mencía Ortíz Pérez de Alemany

Sábado 10 de Febrero 2024